Los procesos de soldadura son parte integrante del proceso de fabricación de diversos productos con patrones de exigencia elevados. Al ser la soldadura un proceso donde la calidad no puede inspeccionarse en el propio producto, esta debe ser garantizada por el control de todas las fases del proceso.
La ISO 3834 establece un conjunto de requisitos de calidad que permite ejercer el control necesario para garantizar la calidad de los procesos de soldadura.
La ISO 3834 se divide en 6 partes, entre las que se incluyen 3 que establecen requisitos de calidad con diferentes grados de exigencia. De estas, la parte 2: Requisitos de calidad completos, es la más exigente.
La certificación según esta norma permite demostrar que la organización cumple las condiciones necesarias para asegurar un proceso de soldadura de calidad.