Con la evolución hacia una economía más sostenible, el aumento de la competitividad en materia de ecología y la adopción de una legislación más ambiciosa contra el cambio climático por parte de la UE, se ha vuelto imprescindible para las empresas adoptar herramientas de gestión medioambiental que les permitan controlar su impacto sobre el planeta y seguir desarrollando estrategias competitivas para el mercado.
El cálculo de la huella de carbono es una de las herramientas de gestión medioambiental que permite a las empresas determinar la cantidad de gases de efecto invernadero generados en sus actividades diarias, en proyectos o productos específicos, y definir medidas de compensación, control, reducción y mitigación del efecto de los mismos.
La validación y verificación del cálculo de la huella de carbono por parte de una entidad externa permite a las empresas diferenciarse de su competencia, al poder publicas resultados y objetivos con mayor credibilidad, captar nuevos clientes y participar en programas de inversión y concursos con requisitos medioambientales.
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Sílvia Barbosa
Technical Manager | Climate Change
