Siete de cada diez compradores se sienten motivados para comprar un producto cuando ven el logotipo FSC, según el reciente FSC GlobeScan Global Consumer Research 2021. Casi todos nosotros, como consumidores, ya nos hemos encontrado con el logo FSC® en diversos productos, como papel, lápices, etiquetas de ropa, envases de leche, bolsas de papel o tapones de botellas, entre otros.
La creciente adhesión a esta norma de certificación, y la consiguiente adopción del logotipo FSC, se explica en gran medida por el aumento de la demanda de productos sostenibles, es decir, producidos, transportados y vendidos por empresas responsables con preocupaciones ambientales y sociales.
La industria textil, identificada como una de las más contaminantes, no solo por los procesos productivos y los residuos derivados de la actividad, sino también por el modelo fast fashion, está adoptando una serie de medidas con el objetivo de minimizar el impacto de su actividad.
Además de los embalajes y las etiquetas con la certificación FSC®, la estrategia de la industria textil y del sector minorista pasa por el uso de materiales innovadores y sostenibles, como la viscosa y el caucho, para la confección de prendas de vestir y tejidos para el hogar, entre otros productos textiles.
De hecho, el uso de fibras artificiales celulósicas (MMCF), entre las que se encuentran la viscosa, modal, lyocell y acetato de celulosa (Naia), derivadas de la madera o el bambú, ha experimentado su mayor crecimiento en la última década. Estos materiales se encuentran en textiles para el hogar, fibras técnicas, textiles no tejidos y prendas de vestir, y pueden ser más ecológicos que los tejidos sintéticos o el algodón si las fibras de celulosa proceden de bosques gestionados de forma sostenible.
También es posible encontrar estas fibras de madera FSC y textiles FSC mezclados con otras fibras y telas no derivadas de la madera. Algunos ejemplos son el poliéster, nailon, poliamida, elastano, algodón, cáñamo, lino, lana, seda, etc.
Además de las fibras mencionadas anteriormente, el caucho natural también puede contar con la certificación FSC, lo cual abre la puerta al uso de productos sostenibles en el sector del calzado.
Para responder a las exigencias del mercado, las marcas de ropa y los minoristas demandan cada vez más este tipo de materiales certificados que puedan demostrar que la materia prima proviene de lugares donde se aplican buenas prácticas de gestión forestal, evitando la deforestación intensiva, preservando la biodiversidad y protegiendo los derechos de los pueblos indígenas. Con la certificación de la cadena de custodia FSC, se asegura la integridad del material certificado a lo largo de la cadena de suministro, desde el bosque hasta el producto final.
Sobre la base de los principios de integridad e imparcialidad en la atribución y el mantenimiento de un certificado a una organización, se requieren verificaciones periódicas e independientes por parte de terceros, realizadas por un organismo de certificación acreditado. APCER, con su dilatada experiencia y reconocimiento en el área de la certificación y con la acreditación concedida por ASI (Assurance Services International), ofrece la posibilidad de obtener la certificación FSC, reconocida internacionalmente, a las organizaciones de estos sectores.
Puede confiar en APCER.
Silvia Ochoa
Business Developer
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