La normalización es la actividad que, de forma organizada y consensuada por las partes interesadas, viabiliza la elaboración de las normas para facilitación de relaciones y resolución o prevención de problemas.

El proceso de normalización propicia la reducción de costes para proveedores y clientes, aumenta la transparencia del mercado, ayudando a crear nuevos negocios y manteniendo los existentes, pues son un medio de garantizar a los clientes que los productos / servicios poseen el adecuado grado de calidad, seguridad y respeto por el medio ambiente.

En una economía abierta, las actividades de normalización son de extrema importancia para el refuerzo y credibilidad de las transacciones comerciales, ya sean efectuadas en el mercado nacional o más allá de la frontera.

Las comisiones técnicas están constituidas por un grupo de expertos del área temática en evaluación, que tienen como misión la elaboración de normas.

La actividad de acreditación consiste en la evaluación y reconocimiento de la competencia técnica de las entidades para efectuar actividades específicas de evaluación de la conformidad (p.ej. ensayos, calibraciones, certificaciones e inspecciones).

La actividad de acreditación está sujeta a la legislación comunitaria que obliga a un funcionamiento armonizado, comprobado a través de un sistema de evaluación inter pares.

En consecuencia, cada Estado Miembro de la UE (y la AELC - Asociación Europea de Libre Cambio) designó un único organismo nacional de acreditación

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Proceso sistemático, independiente y documentado para obtener evidencias y respectiva evaluación objetiva, con el fin de determinar en qué medida se cumplen los criterios de la auditoría.

AUDITORÍA DE 1ª PARTE O AUDITORÍA INTERNA
Auditoría realizada por la propia organización, recurriendo a auditores internos o externos a la misma.

AUDITORÍA DE 2ª PARTE O A PROVEEDORES
Auditoría realizada por las partes con interés directo en la organización, como por ejemplo sus clientes, de acuerdo con un conjunto de requisitos definidos por los mismos.

AUDITORÍA DE 3ª PARTE
Auditoría realizada por organizaciones externas, independientes, y de acuerdo con el marco normativo definido (auditorías para fines de certificación).

Proceso de evaluación de la conformidad, realizado por entidades reconocidas, que tiene como objetivo demostrar que un determinado sistema de gestión, producto, proceso o servicio cumple con los requisitos que le son aplicables.

En algunos casos la evaluación de la conformidad es exigida legalmente, normalmente relacionada con la seguridad de dicho producto o servicio.

La evaluación de la conformidad puede también ser una exigencia contractual o una garantía de que un determinado producto o servicio se adecua al uso previsto.

Foco en la satisfacción del cliente, buscando constantemente ir al encuentro de sus necesidades y expectativas;

Organización interna, a través de una clara definición de funciones y responsabilidades, identificación de los procesos operacionales y de soporte, definición de objetivos por procesos y respectivos mecanismos de supervisión y medición e implementación de metodologías internas de control;

Implementación de una cultura de mejora continua, buscando siempre la eficiencia y eficacia de las actividades realizadas;

Reputación de la marca;

Acceso a nuevos mercados y oportunidades de negocio;

Evaluación por entidad externa, independiente y creíble, con el objetivo de identificar puntos a mejorar.

El tiempo que puede tardar un proceso de certificación depende del grado de implementación de los requisitos normativos y de las evidencias.

Es necesario que, en una fase previa, la organización define los recursos necesarios para una correcta implementación del marco normativo seleccionado.

APCER define en su reglamento general de certificación un conjunto de requisitos obligatorios en el momento de la realización de la auditoría.

La profundidad de los cambios necesarios para un proceso de certificación depende mucho de la cultura organizacional presente en la organización.

En una fase inicial, es necesario realizar una evaluación interna para identificar todos los puntos de incumplimiento frente al marco normativo a implementar.

A continuación, se debe definir un plan de acciones correctivas con la identificación de las causas de la situación, de las acciones a implementar para que la situación no vuelva a ocurrir, de los responsables de su implementación, de los plazos de ejecución y de los recursos necesarios.

Es aconsejable que, después de la implementación del correspondiente plan, se realice una nueva evaluación interna para verificar el grado de implementación de las acciones y su eficacia.

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Gestión del riesgo asociado al rendimiento de la cadena de suministro;

Reducción de los costos asociados a las actividades de gestión de la cadena de suministro;

Disminución de los recursos internos afectos a las actividades de gestión de la cadena de suministro;

Evaluación periódica del nivel de rendimiento de la cadena de suministro para la mejora continua de los productos y servicios;

Evaluación independiente por profesionales competentes.