Cada vez más preocupada por el cambio climático y la escasa eficacia de las medidas adoptadas hasta ahora, que se traducen en la degradación medioambiental que hemos presenciado, la Comisión Europea aprobó el Pacto Verde Europeo.
Este Pacto tiene como objetivo transformar la Unión Europea en una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, definiendo 2050 emisiones netas de gases de efecto invernadero.
El Pacto Verde Europeu se desarrolla en varias acciones, que se dividen por su especificidad:
- Clima – La neutralidad climática;
- Energía – Una transición hacia una energía limpia;
- Agricultura – Un sistema alimentarario saludable para las personas y el planeta, como ejemplo la Estrategia de la granja a la mesa;
- Industria – Estrategia industrial, Alianza Circular sobre los Plásticos, …;
- Medio ambiente y océanos – Economía circular, residuos y reciclado, …;
- Transporte – Movilidad Sostenible;
- Financiación y desarrollo regional;
- Investigación e innovación.
Demostrando su compromiso de contribuir con la lucha contra el cambio climático, el 14 de julio de 2021, los 27 países de la Unión Europea se comprometieron a reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. Este compromiso generará oportunidades para el sector de innovación, inversión y empleo, así pues:
- Reducir las emisiones;
- Crear empleo y crecimiento;
- Hacer frente a la pobreza energética;
- Reducir la dependencia energética respecto del exterior;
- Mejorar nuestra salud y bienestar.
También cabe destacar el objetivo de la UE de avanzar hacia una movilidad más ecológica, a través de un transporte limpio, accesible y asequible, con los siguientes objetivos definidos:
- 55 % menos de emisiones de turismo hasta 2030;
- 50 % menos de emisiones de furgonetas hasta 2030;
- 0 emisiones en nuevos turismos hasta 2035.
En este sentido, todos nosotros, empresas y ciudadanos, somos responsables por cumplir el Pacto Verde Europeo, que se traducirá en incrementar el bienestar y la salud de los ciudadanos y las generaciones futuras, proporcionando:
- aire fresco, agua limpia, suelos sanos y biodiversidad;
- edificios renovados y energéticamente eficientes;
- alimentos saludables y asequibles;
- más transporte público;
- energía más limpia e innovación tecnológica ecológica y vanguardista;
- productos más duraderos que puedan repararse, reciclarse y reutilizarse;
- empleo con perspectivas de futuro y formación en las competencias necesarias para la transición;
- industria resiliente y competitiva a escala mundial.