El mercado del carbono

El mercado del carbono tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y preservar el medio ambiente.

Existen dos tipos de mercado del carbono:

• El mercado regulado: regulado y gestionado por gobiernos e instituciones centrales que controlan el buen funcionamiento del mercado. En este tipo de mercado, la reglamentación determina qué organizaciones están cubiertas y las reglas que deben seguirse. Estas normas definen el límite de emisiones (toneladas equivalentes de CO2) asignado a las organizaciones y la metodología de verificación, con el fin de garantizar la fiabilidad, coherencia y trazabilidad de la información. El mercado regulado más importante es el EU ETS - European Emissions Trading Scheme, mantenido por la Unión Europea.

• El mercado voluntario: creado por organizaciones con el fin de intercambiar créditos de carbono y compensar las emisiones a través de estos créditos (toneladas equivalentes de CO2 que dejan de emitirse a la atmósfera). Estos créditos pueden tener en cuenta las emisiones secuestradas o evitadas por actividades forestales o por la sustitución de energías sucias (resultantes de la quema de combustibles fósiles) por fuentes limpias, como las renovables. Estas organizaciones actúan en nombre propio y definen los requisitos y criterios que deben tener en cuenta quienes participan en este tipo de mercado (el mercado voluntario es más abierto y permite participar a empresas, ONG, instituciones y ciudadanos). En la actualidad, algunos países han desarrollado sus propios mercados voluntarios, regulados por organismos oficiales.

Para participar en estos tipos de mercados, las organizaciones deben cumplir los requisitos definidos por ellos. En el caso del mercado regulado, estos criterios se definen mediante la promulgación de legislación y reglamentos (la organización puede no estar cubierta). En el caso de los mercados voluntarios, los criterios varían de un mercado a otro. En ambos casos, sin embargo, uno de los criterios típicos para la participación y la asignación de licencias o créditos de emisión es la garantía de información verificada. Es habitual la verificación por parte de una organización independiente que siga las metodologías de las normas internacionales.

¿Qué estrategias pueden adoptar las empresas para reducir las emisiones de carbono?

La reducción de las emisiones de carbono por parte de las empresas puede hacerse de diversas formas y dependerá del sector de actividad en el que operen, por ejemplo reduciendo el consumo energético, cambiando a tecnologías bajas en carbono (descarbonización) o optando por energías renovables.

Considerando la secuencia de etapas en el ciclo de vida de un producto o servicio, se pueden implementar acciones o soluciones que minimicen los impactos y emisiones de gases fluorados de efecto invernadero desde el inicio, optando por medios de transporte con menores emisiones, promoviendo reuniones a distancia, ajustando los circuitos logísticos para evitar rutas innecesarias, eligiendo materiales reciclados o reciclables, equipos más eficientes, potenciando los materiales renovables, entre otros.

Un proceso de fabricación de productos o de prestación de servicios más sostenible incluye soluciones para optimizar los procesos y aumentar la eficacia y la eficiencia. Algunos ejemplos son el mantenimiento adecuado de los equipos, el aprovechamiento de las materias primas mediante equipos automatizados y altamente eficientes, la reducción de los productos no conformes mediante la optimización de las materias primas utilizadas y la reducción de los residuos producidos, la mejora del consumo energético y del origen de la energía.

En cuanto el producto o servicio sale al mercado, el impacto y la sostenibilidad de las decisiones de diseño empiezan a notarse, tanto en la fase de uso (por ejemplo, alargando el ciclo de vida de los productos) como en la fase final de su ciclo de vida (reciclaje, reutilización y tratamientos menos impactantes al final de su vida útil).

Si no hay más margen para reducir las emisiones de carbono, las organizaciones pueden recurrir a la compra de créditos de carbono que estimulen la generación de proyectos de secuestro de carbono y más proyectos para aplicar tecnologías que eviten las emisiones de carbono.

- ¿Cómo se comercializa el carbono?

Al igual que los mercados financieros (bolsa de valores), este mercado comercializa las emisiones y los créditos en toneladas equivalentes de CO2, por lo que 1 tonelada equivalente de CO2 se convierte en un activo financiero y comercializable.

En ambos tipos de mercado, las emisiones verificadas y los créditos se negocian y asignan a organizaciones:

- En el caso del mercado regulado, los países y las organizaciones tienen límites de emisión que cumplir (pueden emitir, es decir, "contaminar", hasta el límite definido). Si no se alcanza esta cuota, el resto puede venderse en el mercado del carbono. En caso contrario, las organizaciones pueden recurrir al mercado para comprar permisos que les permitan emitir más de su límite.

Este método de comercio de emisiones en el mercado del carbono se denomina sistema Cap and Trade. Existe un límite (cap), es decir, un tope máximo para poder emitir gases contaminantes y, al mismo tiempo, es posible contaminar más que ese límite comprando permisos de emisión (comercio).

- El mercado voluntario contempla la compensación de emisiones, mediante la compra de créditos para compensar las emisiones de actividades o servicios que no se pueden mitigar. Se basa en proyectos de secuestro (normalmente forestación y reforestación) y proyectos para evitar las emisiones de carbono (como la descarbonización y la transición energética a energías renovables).

Al igual que ocurre con la verificación de las emisiones notificadas, los créditos también estarán sujetos a validación, lo que permite un alto grado de confianza en la información facilitada (medición, notificación y verificación de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero de la atmósfera). Un proyecto para ser validado se somete a una cuidadosa evaluación que garantiza la viabilidad de su aplicación y que los objetivos son medibles, identificables y escalables en relación con lo que ocurriría si el proyecto no existiera.

¿Seguirá creciendo el mercado del carbono?

El mercado del carbono seguirá creciendo tanto a nivel nacional como internacional. Muchos de los mercados voluntarios se desarrollan a escala internacional y permiten el comercio de créditos de carbono entre organizaciones de distintos países.

El desarrollo de los mercados de carbono permite regularizar las transacciones de licencias de emisión y créditos de carbono de una forma transparente y fiable que goza de aceptación general a escala internacional, lo que estimula la puesta en marcha de acciones conducentes a la reducción de emisiones y a la transición energética y ecológica hacia una economía baja en carbono.

Los incentivos financieros (para gobiernos, empresas y consumidores) fomentan las buenas prácticas y la financiación de proyectos de descarbonización y captura de carbono. Muchos de estos proyectos implican prácticas más ecológicas y el uso de tecnología más verde (hidrógeno, por ejemplo), estimulando la creación de más puestos de trabajo y una economía más sostenible. Los proyectos de secuestro de carbono, por su parte, permiten valorizar el capital natural al poner más fondos a disposición de la forestación y la reforestación, por ejemplo.

Este tipo de sistema aún está evolucionando para cerrar algunas lagunas que podrían dar lugar a discrepancias y desigualdades en cuanto a la disparidad de recursos a escala internacional, lo que podría animar a los países más ricos a no reducir sus emisiones porque pueden comprar créditos de carbono, o limitar a los países más pobres porque no tienen forma de reducir sus emisiones sin dañar sus economías.

Sin embargo, regular el mercado del carbono crea seguridad jurídica y aumenta la confianza en las organizaciones. Un mercado de carbono con participación del Gobierno, entidades privadas y comités especializados garantiza el apoyo técnico a todo el sistema. Las decisiones de las empresas necesitan reglas y criterios claros de seguimiento y dirección, para definir la mejor estrategia de inversión en tecnología que reduzca la emisión de dióxido de carbono y otros gases.

Es un mercado muy importante que aporta beneficios a los gobiernos, las empresas y la población mundial.

Pedro Fernandes
Climate Change Business Developer