La finalidad del estatuto de residuos (FER) se aplica a los residuos sometidos a una operación de valorización de residuos, incluido el reciclado, mediante la cual se considera que los residuos se transforman en una materia prima, lista para ser incorporada a la fabricación de productos.
Este “mecanismo de desclasificación de residuos” permite que estos puedan ser utilizados como productos sin que los trámites administrativos asociados a la gestión de residuos les sean aplicables, liberando y simplificando los métodos de aprovechamiento de sustancias, objetos o productos.
El FER puede aplicarse a un determinado residuo tras su sometimiento a una operación de valorización y una vez demostrado el cumplimiento de criterios previamente definidos.
Existen ciertos criterios FER comunitarios para los siguientes materiales: chatarra de hierro, acero y aluminio (Reglamento UE n.º 333/2011), cascos de vidrio (Reglamento UE n.º 1179/2012), chatarra de cobre (Reglamento UE n.º 715/2013).