La corrupción es uno de los problemas más destructivos y desafiantes de la sociedad, ya que contribuye a reducir la calidad de vida, aumentar la pobreza y erosionar la confianza de la comunidad, a pesar de los esfuerzos por combatirla a escala internacional.
Con el fin de que las organizaciones adopten medidas proactivas para prevenir la corrupción, se ha publicado la norma ISO 37001. Esta norma refleja las buenas prácticas internacionales y tiene el potencial de reducir el riesgo corporativo y los costes relacionados con el soborno al proporcionar un marco empresarial para prevenir, detectar y tratar estos problemas.
La norma ISO 37001 es aplicable a cualquier tipo de organización que haga negocios en cualquier parte del mundo, puede integrarse con otros sistemas de gestión y aborda los siguientes aspectos:
- corrupción en los sectores público, privado y sin ánimo de lucro;
- corrupción por parte de la organización
- corrupción por parte del personal de la organización que actúa en su nombre o en su interés;
- la corrupción de socios comerciales que actúan en nombre de la organización o en sus intereses;
- corrupción de la organización
- corrupción del personal de la organización en el marco de las actividades de la organización;
- corrupción de los socios comerciales de la organización en el marco de las actividades de la organización;
- corrupción directa e indirecta (por ejemplo, un soborno ofrecido o aceptado por o a través de un tercero).