Es cada vez más importante que las organizaciones educativas evalúen en qué medida cumplen con los requisitos a los que están obligadas, con el fin de mejorar el servicio prestado y cumplir con los requisitos de las partes interesadas relevantes.
La ISO 21001, publicada en 2018, pretende ser una herramienta de gestión común para todas las organizaciones que ofrecen productos y servicios educativos y que son capaces de responder a las expectativas de los estudiantes, el personal y otras partes interesadas relevantes.
Se aplica a cualquier organización, pública o privada, de mayor o menor tamaño, que a través de un currículo presencial, e-learning o híbrido, apoye el desarrollo de competencias a través de la docencia, el aprendizaje o la investigación, independientemente del tipo, duración o método de entrega.
También puede ser aplicado por organizaciones educativas dentro de organizaciones más grandes cuya actividad principal no es la educación, como los departamentos de formación profesional. Sin embargo, no se aplica a organizaciones que solo desarrollan productos educativos.
Basada en la estructura de alto nivel de ISO - Organización Internacional de Normalización, la ISO 21001 permite una fácil integración con otros sistemas de gestión implementados, como ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, entre otros.
La sostenibilidad y el desperdicio de alimentos son temas relevantes e inseparables que están en la agenda, y con los que hay una creciente preocupación de las organizaciones.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, alrededor de un tercio de los alimentos producidos anualmente para el consumo humano se pierde o desperdicia en todo el mundo. Solo en la Unión Europea, el desperdicio de alimentos estimado es de 88 millones de toneladas por año, lo que significa que alrededor del 20% de los alimentos producidos se desperdicia cada año. En España se desperdicia anualmente 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año.
El desperdicio de alimentos no es solo una cuestión moral y social, sino también ambiental, que contribuye a gran escala a agravar el cambio climático. Ya existen varias iniciativas en todo el mundo para reducir el desperdicio de alimentos, de las que destacan el ODS 12 - Desarrollo sostenible, de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, y la Estrategia "De la granja a la mesa" de la Comisión Europea.
APCER ha desarrollado esta certificación para organizaciones que desean mejorar las prácticas de sostenibilidad, reducir el desperdicio de alimentos resultante de sus operaciones e influir en las partes interesadas, demostrando su compromiso con la sociedad y contribuyendo a un mundo más verde y justo.
Se aplica a todas las organizaciones de la cadena alimentaria, desde el sector primario (en los casos en que se produzcan residuos alimentarios que puedan ser aprovechados por la industria), hasta el comercio minorista y la restauración, incluida la restauración colectiva, así como la producción de alimentos para animales, que deseen demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la reducción del desperdicio de alimentos a lo largo de sus actividades, con el objetivo de contribuir al bienestar social, económico y medioambiental.
La Unión Europea ha defendido el bienestar animal durante más de 40 años, y ahora hay un refuerzo de sus normativas en la estrategia de la Unión Europea "Del Prado al Plato", en el ámbito del Pacto Ecológico Europeo. Las organizaciones y los consumidores están más atentos y sensibilizados en temas de respeto y bienestar animal, y ya existen varias buenas prácticas definidas que protegen a los animales de granja, que garantizan la seguridad y calidad alimentaria, posibilitando la aplicación de modelos más eficientes y sostenibles.
La Certificación Welfair de Bienestar Animal es una certificación independiente, gestionada por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Cataluña (IRTA) en colaboración con Neiker-Tecnalia, basada en los proyectos europeos Welfare Quality y AWIN®, donde se desarrollan sistemas para evaluar y controlar de manera integral la calidad del bienestar animal en granjas, mataderos, industria y puntos de venta, para especies como: bovinos, porcinos, ovinos, pollos, gallinas, conejos y pavos.
El ámbito de este esquema se aplica en España y Portugal. Las auditorías se realizan de acuerdo con el Protocolo de Welfare Quality y AWIN®, por auditores calificados y autorizados por la plataforma Welfare Quality y AWIN®.
El uso de la marca de Certificación Welfair, asociada al etiquetado final de los productos, presupone que todas las organizaciones que pertenezcan a la cadena de suministro hasta las granjas estén certificadas. Además, las materias primas cubiertas por la certificación deben constituir el ingrediente principal del producto a certificar, de acuerdo con el Reglamento 1169/2011 y de acuerdo con las reglas del IRTA, la marca de Certificación Welfair solo puede asociarse con el etiquetado de productos destinados al consumidor final o intermediarios industriales.
La Certificación tiene una vigencia de 3 años, permite a los productores y gestores de mataderos conocer el estado del bienestar animal en sus instalaciones, promoviendo la mejora continua en cuanto a buenas prácticas de bienestar animal y sostenibilidad.
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